Tres carajos tengo
que decir de la vida.
Por haber venido al mundo
sin un padre que me quiera:
¡mierda!
Por no haber apreciado
a la mejor hembra que tuviera:
¡mierda!
Por tener sabiduría y no dinero,
por saber que todo tiene un precio,
por jugar a perder y conseguirlo
quiero... gritar ¡mierda!,
¡mierda!, ¡mierda!,
¡un año entero!