Hoy la tristeza invade mi corazón
debo decir adiós,
mi cuerpo y mi alma no quieren,
debo decir adiós,
pero mis labios no quieren,
más no puedo continuar,
un fuego me recorre y temo quemarme,
temo consumirme en la pasión,
las consecuencias borraran la amistad,
y no quiero perder la sinceridad,
perder el calor,
perder la ilusión.
mi estómago es un tornado,
mi garganta un nudo,
y mis ojos una vertiente de sinceras aguas.
Nos unió la poesía
y hoy nos separa,
No debo sentir lo que siento,
no debo vivir lo que quiero.
más solo debo a mi yugo, lealtad,
y hoy, no lo soy,
creo en tus palabras
más creo en tu alma.
Pero debo decir adiós,
a tu voz, a tu actuar,
a tu hombría y compañía,
me llevo mi tristeza,
va en mi espalda cargándome,
debo decir adiós,
pero tú no me respondas,
quiero saber que estas cerca,
aunque te diga adiós.