Déjame que esta locura,
indomable y tierna,
de hacer arte en la palabra,
se haga por fin realidad.
Tal vez el ser cantor y poeta
sea el añorado artilugio,
la tienda del esperado refugio,
donde me guarde Atenea,
hasta el final que me espera.
Déjame que con nervios
utrasensibles,
pueda tocar y sufrir
como nunca, todo el dolor,
el de otros, y el mío también.
Y no porque sea un doctor,
sino precisamente por eso,
siento tal vez con exceso,
la tristeza y el dolor.
Los demás sufren tanto, te digo
ellos, de acuerdo contigo,
leales seguidores del Eterno.
son los Cristos verdaderos,
Ellos, sin haberlo elegido,
padecen 365 días por año
cada minuto y segundo sufrido
pagando, tal vez, ajeno daño.
Tras las frías rejas,
duele el aire, duele el alma,
duele todo, y sin embargo
sigue la cruel rueda vital.
Déjame ser poeta
para cantar junto al que tiene
hambre, sed y dolor
déjame luchar con versos por un sueño,
un hermoso sueño lleno de amor!!!