Tengo una gran aflicción
y es que no sé decir no,
palabra tan sencilla y corta
apenas sale de mi boca
pero por más que quiero
pronunciarla no puedo…
Ello me causa gran desconcierto
contrariedad y desazón…
pues muchas veces
me gustaría decir
¡No quiero!
¡No puedo!
¡No me da la gana!
¡No aguanto más!
¡No lo tolero!
¿por qué entonces
me quedo callada
y me esfuerzo en hacer lo que no quiero
si todo se resolvería
con el tan ansiado no quiero…?
Estoy harta, cansada
agotada y saturada…
y prefiero echarme todo a la espalda
por no decirlo…porque no puedo
porque no me sale del alma
aún cuando sé que decirlo
para mí sería bueno…
¿Qué tendrá esta partícula
que por negativa me cuesta tanto decir?
Si lo negativo puede llegar a ser positivo
y lo positivo un falso positivismo
que engloba gran negativismo…
parece que todo viene encima de una,
que a todo le tengo que hacer frente
que nunca estoy cansada…
mis problemas no son tales
Ana, tiene la vida solucionada….
Pero quien sabe cómo me siento
lo que deseo, lo que quiero
Ana, escucha los problemas de todo quisque
aunque no pueda con su alma
todos los días de la semana
y quien escucha los de ella…
Ana se los traga en su cama…
No se puede decir a todo si…
Pero qué hacer si a una la parieron así…
Pero nunca es tarde en la vida
Y a base de hostias también se aprende
Y con el tiempo tal vez esta imbécil
comience a cambiar algún si por un no
Puede que si…o puede que no
¿Por qué me cuesta tanto decir No?...