Tanto tiempo tragando a solas las palabras
que mienten en las noches a todas las estrellas:
la luna brilla para todos en los claros veranos
y en esta vida absoluta nunca pasa nada.
Cuanto silencio marchito sangra por dentro
con el recuerdo de los blancos sueños de infancia
mas los ideales libertarios latentes en la piel
de aquella adolescencia roída por el tiempo.
Si la noche pudiera robarse los insomnios
y los amaneceres llenar las manos vacías
dejadas por la barbarie de los ciclos recesivos
de espejos que exhiben esta carcomida ciudad.
Tantas palabras ocultas a través de la historia
diluidas entre índices financieros o pruebas
de gaunt, ecuaciones matemáticas insolentes
masticadoras de verbos conjugados en silencio.
Habrán pasado los años, habrá muerto la rebeldía
pero el deseo de gritar al mundo su hipocresía
sigue profundo vigente en el alma y construye
versos que desembocan todos armados en poesía.
© Emig Paz