Mueren los jazmines
en su tallo bajo el sol,
¡Duele, como duele!
su mirada y su dolor.
Sopla, el viento sopla
en su rostro sin pensar
que su fuerza no resiste,
aunque nunca lo dirá.
Duerme entre sus sueños
el deseo de volar;
mueren los jazmines
y ya nunca los verá.