Sumida en ese día de agoviante calor
un frío aterrador me abrazó
llevandosé con él el más tierno amor;
dejándome vacía y llena de dolor.
Aún quedan sus huellas en lo más profundo de mi corazón.
Me inundan las lágrimas y el sin sabor
pero la vida continúa con fuerza feróz
arremeto día a día buscando un camino lleno de fulgor.
Rosa Espina