De las heroicas noches,
Soy centinela herido,
Por algunos besos,
Y quien sabe cuántos suspiros,
Llevo en el alma reproches,
Y no solloza mi voz por castigo!
Tengo horita una pena,
Como así la tiene,
Todita el alma buena,
Mas mis noches en vela,
Solo Dios las ha de contar,
Y en un eterno desmallar,
Mi alma tiene su vasto amorío,
El mismo que a veces azota y en contra viene!
Recuérdame, oh, mujer,
Como una odisea en tu mirar,
Como aquel que fue pesquero,
Y de su vida amó mas al mar,
Y por las noches de febril desconsuelo,
Te amó con fuerza y te quiso querer!
Recuérdame, oh mujer,
Como ese loco delirante,
Del que todos dicen atorrante,
Del que la vida en su andar lleva,
El nombre de trotamundos,
No saben que este ciego y loco vagabundo,
En su altar te venera,
En su mano te viste de seda,
Y te ama a cada verso,
Ardiendo junto a su hoguera!
Luis Augusto 2014-12-15