Desdichado, pobre de riquezas,
Vagabundo de dimensiones vértebras,
Aparta de mí, tu luna de sol,
Tu ataúd de nacimiento, tus mantos de calor,
Quiero desdicha de sollozos míos al frió,
Y quiero morir de la angustia de tu vida.
Dame tus ojos fiera amada,
Tu sonrisa enajedanada,
Tu cáliz viviente de monstruosos sarcasmos,
Dame… tiéndeme tus manos,
En el rió desigual de mil infancias,
En el trasto musical de mi silencio.
Francisco De Tescia