John morales

Amada mía (liras clásicas).

 

Sí, te busque plagado

de candidez en noche de unos reyes,

te miré amoratado

sin obedecer leyes

te miré y nos miramos en las greyes.

 

 

Divino viene el día

a reposar cansado su señuelo

trae melancolía

en un triste pañuelo

y, este día tú emprendes alto vuelo.

 

 

Que los mares azules

de tus auras desborden estos riegos

en finos abedules

y, mueran nuestros egos

en el eterno afán de tus sosiegos. 

 

 

Semilla de mi siembra

en la cosecha de mi tierra santa,

¡oh! bellísima hembra

que de sudores canta

un cantar de cantares; con su manta.

 

 

¡Qué dulzuras la tuyas! 

¡qué romance tan pulcro!, ¡qué grandezas

hay en tus aleluyas!,

¡qué honorables proezas

caminan en tus manos cuando besas!.

 

 

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John Morales Arriola