Quiero volar lejos,
muy lejos.
A veces pienso y me alejo
voy hasta la calle y encuentro jardines
con flores y corazones
a medio crecer
revoloteo y no llego a tiempo
y vuelvo,
me encierro y pienso
en nada, o casi nada, una casa, un cuerpo
lejos,
muy lejos,
una boca, otra boca,
otro cuerpo,
ESQUELETO,
suspiro, voces, palabras tuyas,
otro idioma
y sin embargo me suenan tus huesos
a tan nuestro.
A veces te encuentro,
despacito
entre mi casa y tus ojos negros,
debajo de mi mano,
entre mis dedos,
en mi pecho.
A veces,
a veces deseo volar
libre del destino hecho rutina
inalcanzable
como dije tantas veces:
alto muy alto
casi casi hasta tu patio.