Desérticos y sombríos se avistan los alrededores,
sábanas de penumbras en lo inerte se destacan,
agrisean los colores, a los matices atacan,
las voces silentes gritan en los ya secos verdores.
Lamentos, llantos, quejas, repertorios de dolores,
equis palabra si lleva acento lo carece,
es casi nada, porque como si fuera poco aparece
mendiga la noche aplaudiendo a los protagonistas sin sabores.
El olvido al recuerdo lo reverbera de honores,
lo trae, lo alaba, lo llora, le hace venia de bienvenida
lo agiganta, lo adora, lo impulsa y sin medida
le da luces largas para que reviva notas de malos amores.
Y se presenta la nada esa que juzga a la conciencia
aunque la razón pelea y se estratega para evadirla
y así haga lo que haga en intento de impedirla
la nada impone condena dictando pena y sentencia.
Repentinamente con re marcada elocuencia
aparece tu imagen centrada en la mera filmación
que ha logrado esta maldita imaginación
quien como ajedrez en pastor vuelve y me gana
porque deja toda curva de mi mente plana...
y para que decirte... de lágrimas... y de corazón.
Sentimientos crudos, al desnudo en viva irrigación
de sal a las venas rasgadas por el recuerdo martirizante,
de rocíos de cicuta a la yugular y hielo al palpitante
que lo remata para colmo aquella compartida canción.
No se puede más, uno se descontrola y la emoción
re vierte ganas de huir hacia ese, éste o aquel lado;
Que lío con esto de haber vivido tan soñadora ilusión;
que problema con esto..., que historia... haberte amado...
Alviz Neleb
Diciembre 16 de 2014
22 Horas 28 Minutos
Lunes