Enséñame a extrañarte,
Como extraña la noche
Cual viajera sin mochila
Cuando la luna parte.
Enséñame a besarte
Como besa el aguacero
Con gotas sobre tus labios
Que calman su sed de amarte.
Enséñame a tenerte
Como horas tiene el día,
más que los años de Venus,
Más que un golpe de suerte.
Enséñame a conocerte
entre el cielo y la tierra,
en cuerpo y alma de mujer,
En la vida y en la muerte.
Entonces, cuando te extrañe,
Serás de mi corazón,
Y también de la razón,
Y la mitad de mis besos,
Aun en la distancia misma
O cuando en mis brazos tenga
Tu piel de mujer que venga
El amor y los excesos.