A veces cuando escribo
suceden ciertas cosas
y redacto sólo mi vida en un segundo
a veces cuando escribo
es tanto impersonal
por tanto descalabro que en mi camino va…
A veces cuando escribo es poco mi entender
porque es tanto el lamento
de vivir y vivir
que sólo queda abierto mi corazón así.
A veces cuando escribo -la musa es la mujer-
Las de senos pequeños
y ojos que brillan bien
la de labios carnosos e incitantes y bellos
quizás qué esté a mi lado sin perturbar mi aliento.
La mujer de mi cama que se involucre lento
aunque después su sombra
se pinte en mi desierto
(por eso cuando escribo también la ausencia viene)
Qué nostálgico instante es recordar
(que) el árbol no siempre nos da fruto
A veces sólo hojas marchitadas
y punto…
Es por ello que sólo cuando escribo
es mi vida inmediata la que reseña y habla
Asimismo mi sangre es coagulada
o de una herida que se desangra y calla
(pero no hay más silencio de aquél que dice nada)
A veces cuando escribo no hay -un hoy ni un mañana-
El tiempo se detiene
y sólo escribe el alma.