Carmen Hernández Rey
LA NADA
LA NADA
Hizo aposento
-bajó- de su castillo
se quedó ...
para decir...
¿Quererte tanto...?
¡Ya! para qué...
La nada hizo aposento
se vistió de nieve
y dentro de aquel vacío
de la escarcha se adueño
dentro de mis sueños
me perdió dentro de ella
-buscando-
a una invención.
Sigue sigue tus ritmos
de preguntas y voz de
alcahueta
preguntate...
¿Di... dime?
En la soledad y después
de ella
señala qué calma la rabia
tu rabia
qué agua apaga el fuego
del dragón chino
escupe en las murallas
sin defensas
di, querer
así...
amar así...
¡Te digo!
Querer tanto nunca
fue un buen teorema
Amar rompiendo lo sensato
y desnuda
desnudada hasta la médula
amar
rompiendo toda regla
cada apuestas
para salir rota
de pies a cabeza
rotas mis costillas
ellas defensa
de corazón y alma...
para qué...
La nada se aposentó
en esta mala apuesta
de querer y amar
tanto...
Juicios insensato
juzgar ese tu loco amor
-amor-
amor de letras.
17.12.2014
Carmen Hernández Rey
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