Bebo a sorbos la voz de la luna
que canta entre especias y soles
que eleva hacia el cielo pendones
y encuadra a mis versos de cuna.
Que separa al viento inconforme
cuando viaja entre amantes y sombra
todas ellos fugaces y en contra
de las cosas que mi alma responde.
Y al tiempo en que suspira extasiada
la marea en mis verdes ensueños
a sus pies se desata el infierno
de la noche obscura en que no hay nada.
Vaga sencilla, luna querida
presiona... desprecia y esconde
tus vanos recuerdos de insomne
que mueven tu huida ceñida.