Hoy las campanas de mi pueblo
repican incesantes elevadas al cielo,
esplendorosas en su majestuoso tañido
porque la Navidad nos ha llegado
y el Niño Jesús nos ha nacido.
La Navidad es como un río
con su caudal dulce y armonioso,
Dios puede hacer muy dichosos
a tu corazón y al mío.
Es como la primavera
que llena el campo de flores,
es bella guirnalda de colores
el gozo que el alma espera.
Es un bello amanecer,
la luz del más claro día
que empieza con la alegría
del alba hasta el anochecer.
Su luz el mundo ilumina,
su amor nos limpia el alma,
su paz nos da la calma
¡Misericordia Divina!
Navidad es bella aurora
más dulce que un caramelo,
es un regalo del cielo
para el alma pecadora.
Es el mensaje Divino
que su amor nos manifiesta,
es de todas la más hermosa fiesta
que haya el hombre en su camino.
Así es la Navidad,
así el Dios que nos la envía
en preludio de gran alegría
y eterna felicidad.
Fina