Aspiración de poeta releyendo a Benedetti y a Sabines
es un exceso, estoy aturdido de versos, borracho de poemas,
muerte, fastidio, desamor, amor, amor, amor, amor y todo, al final, poesía.
Y uno que quisiera ser tan bueno como ellos resulta en una,
aspiración de poeta transformada en silencio, intentando ser música,
desmenuzando sus pétalos, empleando magia de cirujano,
tratando de encontrar siquiera el secreto de una nota
Aspiración de un peñasco viendo volar águilas
acariciando el sueño,
advirtiendo la desesperante tranquilidad de su paso,
dónde no parece importar el tiempo,
lisonjeando con el viento, la lluvia y el sol,
que crueles e inclementes, a ella, la desgarran, le parten el corazón y la erosionan,
y al final no encuentra la manera de moverse siquiera un poco
Pero a pesar de todo, de que la muerte aceche,
la roca adora el aire que sopla y hace volar poemas
El silencio se desvanece extasiado ante la música
o los suaves versos de la inspiración
y el aspirante a poeta es feliz siendo víctima
de unas cuantas letras y espacios que conmueven su corazón
y que afligido no se siente capaz de engendrar
Y pensar que hay tantos más