Que el sol brille con fuerza
E ilumine con su luz el día,
Que disipe todas las sombras,
Que a mi alma llene de alegría,
Que la inunde de pureza
Que un día con mis manos acaricié.
Que las nubes negras se disipen
Y permitan a las estrellas brillar,
Que el temor desaparezca,
Que las pueda al fin contemplar;
Que los ojos tuyos me miren,
Que el mundo cambie: tengo fe.
Que la angustia de mi mente se vaya
Y pueda besar tus labios,
Saborear la pulpa de tu piel,
Admirar tus ojos sabios;
Derribar de entre los dos la muralla,
Decir sin temor que siempre te amé.
Que la fuerza que rija este mundo,
Que gobierna con tal magnitud,
No nos deje a deriva
Y de a la esperanza la amplitud
Para tapar este vacío profundo.
Que me quieras: tengo fe.