De aquí mismo y, de mi sucia camisa
estoy de pausas lúgubres escritas
tocándome el mentón que tu me quitas,
hilando mis tejidos llevo prisa.
Desde mi coronilla y pantalones
escondo el mundo, férreos blindajes
y, entre mi sexo guardo tus encajes
que del ayer lloviznan a montones.
Desde mi verso arrugo el triste predio
las lindes de las lindes son asedio
en mis trapecios ígneos mutantes.
Mas mirando en mis ojos tus ojitos,
miro el ayer que nos dejó benditos,
de esta vida que muere en sus amantes.
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John Morales Arriola