Como cristales empañada
Se humedecen de tristeza,
espejos de la vida mal vivida.
Y las almas gritan su angustia
dentro de la quietud de sus cuerpos,
mientras detienen su aliento.
¿Por qué se callan las voces …
en la quietud de los cuerpos?,
dejando las almas en pleno tormento.
¿Por qué las bocas permanecen calladas?
¡si hasta la soledad siente frio…
en la realidad de un eterno invierno!.
Despegan las almas su vuelo
queriendo llegar al cielo.
débiles caen nuevamente al suelo.
En busca de ser oídas las almas caídas
Claman a la quietud de sus cuerpos,
levanten sus voces contra una vida mal vivida.
Marta Luisa Eichelberger 19/12/2014