Cabalgando entre las nubes
con respiros a borbollones
viene fuerte
el huracán.
La noche dormida
iracunda despierta
con centellas traídas
por el huracán.
Una vela encendida
bajo una casa sin techo
luciérnaga que se apaga
deja todas las almas desnudas
bajo el huracán.
© Emig Paz