Cuantos niños muriendo, cuantas madres llorando por ellos, padres que cruzan fronteras para poder llevar sustento, pese a todo lo transcurrido, hay muchos que un no están satisfechos y siempre quieren sacar provecho de las personas que de tanto utilizar parecen trapos viejos.
Hoy hasta los animales son mas civilizados que nosotros que somos humanos, que nosotros que tenemos conciencia pero de nuestras bocas solo nace pestilencia, decidme: ¿Qué al caso el cemento y los edificios ya sustituyeron el papel que juegan los árboles? tenemos una irrazonable jerarquía, una incomprensión que desafía, engrandecemos a personas que no hacen nada por nosotros y humillamos a aquellos que humildemente consiguen trabajo.
Gastamos millos en personas que solo llegan a sentarse tras un escritorio y que usualmente proclaman una ley que solo les beneficia a ellos y aun así piden aumento, mas no vemos a aquel trabajador que se parte el lomo de sol a sol y que apenas gana un misero salario, he leído y visto pasar presidentes que hablan de planes de igualdad, de solidaridad y trabajar para el pueblo pero mas parece que se esfuerzan por el puesto.
Dicen que para acabar con la miseria, hay que primero acabar con los pobres, otros que con los ricos, pero yo les digo que para la miseria acabar hay que exterminar nuestra absurda forma de pensar porque dentro del rico miseria siempre hay y en el pobre la miseria jamás se acabara.
¡Igualdad es la solución!