Dulce Esperanza

YO TAMBIEN QUIERO VOLAR

Mi amor, mi amor, mi dulce amor.

Te quiero una historia contar

Sobre una niña solitaria

A la que le gustaba soñar

Soñaba que tenía alas y que podía volar

Y así de la tristeza podía escapar.

Un día alguien al verla sufrir

Quiso darle algo para hacerla feliz

Le regaló un canario cantor,

Un compañero para su aflicción.

Y aunque nadie lo podía imaginar

ambos formaron una pareja especial

Compartían un mismo dolor

Ambos sufrían la desesperación

De querer el cielo surcar

Y por fin poder libres volar.

 

 

Ella lo puso en su balcón

Para admirarlo en toda ocasión.

Era pequeño y delicado,

Amarillo y dorado.

Era un prisionero enjaulado.

A la soledad, condenado.

De barrotes rodeado

Siempre desesperado.

Sin árboles donde revolotear

Sin nubes que alcanzar

Sin cielo para admirar

Sin viento para jugar

Pobre canario que sin cesar

No se dejaba de lamentar

“¡Es que quiero mis alas usar

Quiero por fin poder volar!”

 

La niña comenzó a sentir

Lo que el canario quería decir:

“No me abandones. Déjame escapar”

Era lo que ella escuchaba en cada trinar

Era imposible poderlo ignorar

Así que le comenzó a preguntar

“¿Quieres el cielo surcar?

Yo te quiero ayudar

Sé que a los árboles quieres llegar

y con sus hojas quieres jugar

Sé que quieres otros jardines admirar

Para conocer el mundo y  poderlo disfrutar.

Sé que quieres volar”.

 

Así un día con esmero y cuidado

Planificó el escape tan esperado

Abrió la ventana y la puerta de su prisión

y él la miró con extraña confusión:

“¿Aceptaras mi abandono?

No me extrañaras demasiado?”

La respuesta fue un silencio profundo

Que apenas duró un segundo,

Él extendió sus alas con plena seguridad,

Sabía que el cielo lo esperaba con su inmensidad,

Ese espacio celeste de esperanzas colmado,

Sería ahora su hogar anhelado.

Ella lo vio alejarse y supo enseguida

Que ya nunca más lo vería

Ese diminuto sol amarillo que iluminaba su día

Para siempre ahora se perdía

Y hasta el muro de piedra pudo escuchar

“¡Yo también quiero volar!”