Hay momentos en la vida de los raros
que traen zapatos, que comen gato
hay momentos en la vida de los locos
que tocan poco y que van en tronco.
Pero no hay de estos en la vida del real
que no es leal, que le va mal;
por no soñar, desesperar.
Y eso está mal pero es capaz,
capaz de no soñar para ganar,
para tener o poseer.
Un ser inerte que camina, por la avenida
día con día.
Y que no mira con atención,
que es colorida cada canción.
Me causa lástima lo real,
pues de la gente es triste final.