Te has ido, lo sé, y no es culpa nuestra, ha sido culpa del destino,
Sé que hablo con cada uno de nosotros y nos aviso que no intentáramos cambiarlo,
Sé que pecamos, que en vez de continuar nuestros caminos forzamos nuestros sentimientos,
Sin perder tiempo, estábamos enamorados, tanto tiempo sin arrepentimientos.
Todo ha terminado, te lo aseguro, estoy contento,
Solo que la casa se siente un pequeño vacio,
El gato ni come y nuestras palomas ni a volar se atreven,
Mi cama se nota extraña, algo le falta, mi cuerpo de tocarla se estremece.
No sé que estas pensando pero yo pensaba que no me interesa el destino,
Que esta falsa felicidad me agoniza cada día al despertar,
Que no puedo ser sincero conmigo mismo, pues la verdad seria demasiado egoísmo,
Ya no interesa, no importa lo que pase, vuélveme a amar.
Toquemos a fondo este amor, agitemos nuestros destinos,
Que se avisen que nos amaremos por siempre,
Que nuestras almas fundidas queden por siempre,
Vuelve, la verdad es que no soporto la traición del destino.
Tomate un tiempo, respira mis versos, domina tus deseos y déjate llevar
Por esta inundación de pasión que abastece tus energías y toda esa fuerza de amar,
Empapa tus sentidos de mis dulces besos y acaricia el vapor de mis abrazos.
Más que de mi destino, soy tuyo, totalmente tuyo, es tiempo de amarnos.