¡No te vayas amor!, no te vayas...
¡Piérdete conmigo!... ¡Llévame en tus misterios!
Déjame limpiar tus heridas...
y acompañarte en secreto.
Permíteme besar tus sombras,
al menos... acariciar tus huellas,
para no perder ese halo,
que dejas trás tus estelas.
Déjame introducirme en tu piel
y rodar por todas tus venas,
para saciar estas ansias
que me dan de tí...cuando te alejas.
Deseo escuchar tus lamentos
cuando sientas mucha pena,
quiero acunarlos en mis brazos
como una madre a su nena.
No te vayas amor... no te vayas...
¡Y si te vas! quiero que sepas...
que aunque te pierdas de vista,
yo aquí seguiré en tu espera.