Raúl Daniel

Es increíblemente maravilloso (Espejo 54)

 

Es increíblemente maravilloso,

rendirse a Él sin condiciones,

aceptar su omnipotencia,

utilizar el libre albedrío

para la sumisión al Dios todopoderoso.

 

Sin aparatosidades, en simple silencio,

como en un descuido de nuestro egoísmo,

una renuncia a la siempre negada avaricia,

un paréntesis de nuestros miedos

y de las tontas fantasías.

 

A veces es necesario recibir los castigos de la edad,

catástrofe o injusticia,

aún solemos no reaccionar en nuestro falso orgullo

y se imponen peores disciplinas,

como el desarraigo y la soledad.

 

Todo es posible en el plan divino

cuando nos quiere enseñar el amor verdadero,

salvarnos de nosotros mismos,

¡cuando nos quiere conquistar!

 

La sorpresa viene después, junto con la alegría

y el conocimiento de que

en la tierna aceptación de su voluntad,

comenzará nuestra sabiduría

y ¡el camino a la felicidad!