Y al final de mis días, mi cuerpo ya no responda,
al estímulo de la vida.
cuando mis ojos, ya no puedan mirarte, con el
brillo y la vivacidad de antes:
Recuérdame, cuando en las noches el calor de
tu cuerpo buscaba, por que el mio sin el tuyo
se enfriaba.
Recuérdame, cuando al caminar a tu lado mis
manos buscaban las tuyas, y así contigo caminé
por la vida.
Recuerda las canciones que escuchaba, contigo, que
me hacian recordar los momentos vividos.
Recuerda todo lo que yo pude darte: de bueno,
de simple ó de bello.
Recuérdame por las mañanas llevándote el café
a la cama.
Recuérdame, pidiendo un abrazo robándote un
beso, diciendote al oído cuanto te quiero.
Recuérdame durmiendo en tus brazos, pidiendo
que nunca te vallas de mi lado.
Recuérdame dandote gracias, por la familia, la
amistad, y el hogar que formamos.
Y cuando al final de mis días tú cierres mis
ojos cansados, tu única imagen yo me habré
llevado, y en el más allá te estaré esperando
querido mio para seguirte amando.