Del instante la espera,
De a tus brazos volver, delirios inquieta.
Llamaradas llenas de ternura,
los sentidos consume.
Fuego seductor anhelos canta,
insomnios de cariño empobrecidos,
con desgana canturrean.
Arpegios angelicales,
de solo sentir tu grata vecindad.
Felices instintos sacuden,
Tallados con cincel de ternuras,
en lo profundo de nostalgias,
grabados quedan.
Soledades tanto tiempo enjauladas,
las rejas de su cárcel rompen.
El fardo de tristezas en el espacio apiñadas,
Entusiasmadas liberanse.
Mis días ricos de ausencia tuyas,
de cariños pobres.
Aderezados de entusiasmo vuelvense,
a la espera de en tus brazos,
de nuevo estar.
Bambam