Para mi querido, tu:
Te conozco desde hace un par de años, recuerdo la primera vez que te vi, llevabas tu galante sonrisa de oreja a oreja, tu hermoso cabello cobrizo medio rizado, medio despeinado, como el chico rebelde que tanto me gusta, te acercaste a mi y me sonreíste, y tan solo con esa sonrisa que me dedicaste fue suficiente para enamorarme por completo de ti. Desde ese día te miraba, te observaba, te dedicaba cada minuto, cada segundo de mi vida. Suspiraba cada cinco segundos por el recuerdo de tu rostro. Recuerdo el primer día que cruzamos palabra, tú con tu voz tan gruesa y yo con mi voz tan, tan aguda, me ofreciste tu ayuda con mis libros y yo embobada solo asentí con la cabeza.
Desde ese día te miraba charlando con otras personas. Súper celosa.