Atrea

El brote de una mala hierba sin raíz

Aún hoy duelen las lágrimas,

aprieta el corazón

y se inclina al recuerdo

tanto que llora.

Aún hoy duelen los días
que pintaba los labios
para poner color a la vida
y reír aún desnuda.

Aún hoy duele
la primera persona del singular,
su tiempo indefinido,
la manera en que hiere.

Aún hoy duele
en piel y cicatriz,
la huella de los pasos.
El brote de una mala hierba sin raíz

Aún hoy duele ,
el naufrago de un mar en calma,
las burbujas de un cubata sin alcohol,
paz cuando se declara la guerra.