Claudieta

que me amas

 

pronuncias mi nombre

al clamor de tu alba

 

le mientes al día

la noche cegada

 

dibujas mi mano

en pecho y espalda

 

arropas mi boca

en lluvia y escarcha,

 

que te callas

 

silencias el verbo

de luz madurada

 

las dulces caricias

de sienes añadas

 

y gozas locura

mirando la nada

 

contando las flores

de un sino de plata.

 

Lo sé

 

que me faltas