Magdalena corre a la plaza
a escuchar los villancicos
van cayendo de su enagua
las historias del principio
Tras ella vienen bajando
los pedros, juanes, simones
los que viven de sermones
y de almas condenando
Llega con la melodía
revoloteando en sus labios
es un mantra contra los agravios
otros dirán una fantasía
Quedan entre las pajas
bueyes, mulas y algunos borregos
son testigos mudos
de lo que quizás vieron
mas no comprendieron
Van pasando Gaspar,
Eleazar y Melchor
siempre los de lejos entienden mejor
lo que nosotros no sabemos apreciar
¡Oye Señor! esta navidad deja de nacer
en escaparates de centro comercial
has de mi corazón tu Belén
¡que sea esta mi navidad!