Me levanto entre la tarde y la noche.
El resto del día muero, o vivo sin querer.
Pero aquí estoy, con las ganas sin estar.
Todo esto para pensarte menos.
Y aún recuerdo todas las mañanas
Donde me desperté antes que el sol
Sólo para verte a ti, y aunque no fuera un pacto;
Tener más vida y menos tiempo que nos separe.
Así pasó la historia que tanto añoro.
Aunque pensándolo bien, me importa un bledo:
El día, el tiempo, el desamor, el orgullo.
Siendo honesto, pero también realista;
Te tengo como la mayor musa de un imperio fracasado.