Para mi querido, tu:
¿Te has detenido a pensar en la forma en la que conocerás a tu media naranja? Yo no. Tal vez lo hacia, antes de conocerte, antes de enamorarme de ti, de que te convirtieras en mi media naranja.
Antes de ti era una chiquilla, una pequeña niña que fingía ser adulta y no sabia nada, que no le importaba nada ni nadie, solo ella. Cuando te conocí diste un giro de 180 grados a mi vida, fue bastante extremo vaya que si. Con tígo crecí de golpe, y no de golpe feo como piensan las personas, si no que me enseñaste a crecer y no pensar solo en mí.
Antes de ti yo no sabia de los problemas que había en casa o en el mundo exterior. Tu me has enseñado lo que es vivir enserio y a no pensar que el mundo jira a mi alrededor. Y por eso, mi querido tu, te agradezco que me hayas enseñado a vivir.