Con sus pétalos, su olor,
una flor,
esa cosa tan sencilla
que hizo dios ¡qué maravilla!
¡qué matices de color!
que al amor le deslumbra y aun más brilla.
Perfumada, femenina,
sibilina,
esa esencia de mujer
que disfrutamos al ver
delicada, linda y fina
que ilumina y nos hace enternecer.
Juguetona y pizpireta
indiscreta,
tan presumida y mimosa,
tan gentil y primorosa
vas dibujando coqueta
del poeta esta estrofa tan hermosa.
Pinturera, alabastrina,
bailarina,
adornas la primavera
y al galán que en una esquina
a su enamorada espera
ansioso y que en llegar nunca termina.
Que provocas emociones
y pasiones,
¡mas que belleza eres arte!
que atrapa los corazones.
No me cansaré de amarte
¡ante tí se descubren los mirones!.
Tu esencia habita en la rosa
caprichosa,
del mundo eres su jardín
por tu perfume famosa
eres todo un colorín
y en mi vergel junto al clavel la diosa.
y a estos versos pongo fin.