Todo era tan hermoso, tan perfecto,
Tan tierno hasta en lo imperfecto,
Era un amor tan grande pero tan sincero,
Que era puro y divino en cada extremo.
Pero poco a poco de la nada fue cayendo,
Como pétalos de rosas marchitados en verano,
Se fue muriendo todo aquello que amamos,
Como dos golondrinas sin alas en el suelo,
Viéndose a los ojos pensando en su vuelo al cielo.
Cambiaste tanto que ni te diste cuenta,
Volaste tan alto que me atrapo la soledad,
Encontraste refugio en otras praderas,
Y el frio me congelaba el alma herida,
Aun cuando regresabas no me acobijabas,
Eso hacía que el nido lentamente se quemara.
En cantos en días prometiste cambiar,
Pero en melodías siempre mentías,
Entre otras alas allí me compartías,
Pico a pico aun allí tu calor me fingías,
Cada mañana un gran arco iris salía,
Lo veía mientras tú sonreías con risas falsas,
Que pintaban mi corazón de tristeza amarga.
Todo era tan hermoso, tan perfecto,
Volamos tan alto, más allá del cielo
Tan tierno hasta en lo imperfecto,
Caímos juntos y alzábamos vuelo junto,
Era un amor tan grande pero tan sincero,
Pues manadas de aves hacían filas para verlo,
Que era puro y divino en cada extremo,
Sin espacios en el cielo para llenarlo.
Prometiste cambiar y nunca cambiaste,
Alzaste vuelo y atrás me dejaste,
Siempre te ame y mi corazón dañaste,
Pero hoy alzo las alas para seguir adelante,
Dejando el nido y las heridas a manos del tiempo.
\"Todos esperamos, exigimos o anhelamos cambios para el bien de la relación. Pero algunas veces se cumplen, otras veces, no se cumplen…