Si alguna palabra o frase para mi ha sido hiriente,
Fue aquella que me dijiste y se me grabó en la mente;
No podemos seguir, así fue que aseguraste,
El día que de mi amor, tú decidiste alejarte.
Eso fué ya hace tres años, y te sigo recordando,
Como si aún te sintiera amandote entre mis brazos;
Pero con ese pensar no dejo de comprender,
Si me ha valido la pena, yo mismo estarme engañando.
Tú no has sido la mujer, única en mi vida,
Pero como maldición, la que el corazón no olvida;
Y eso si que no lo entiendo si aún puedo enamorarme,
Pues mañana si te encuentro, dime tú, cómo olvidarte.
Yo lo quisiera lograr para no seguir sufriendo,
Pues quien sufre por amor paso a paso va muriendo,
Y si yo muero por ti por las penas de tu amor;
Le voy a pedir a Dios que te castigue al infierno.
No podemos seguir, con frialdad tú me dijiste,
Y el daño que me causaste se lo dejo a tu conciencia;
Yo tan sólo se decirte que te ame con gran locura,
Y te dejaré un mañana, vívelo con dulzura.
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Josév Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita