Se puede comprar una posición, pero no el respeto,
(precepto chino)
- - -
Yo en la vida solo me dediqué a ganar dinero
y aunque no siempre el peculio fue mi motivación
reconozco que de mis obsesiones fue primero
dinero, ganar dinero, sin más explicación.
Los cuarenta, me decía, llegar a los cuarenta
Ahí ponía yo la meta a mi jubilación
¡qué ingenuo y cuán inútiles mis dotes de profeta!
atento, aquí las pongo en venta, a una proposición.
Y ¿qué pasó? Pues que yo perdí el sueño del banquero,
de modo y maneria que al fin cambié de ocupación
y fue de esa guisa que metido me vi a poeta.
Aunque sea que pobre yo me encuentre, lo prefiero.
Ausente estoy de barcos pero con reputación,
ahora feliz soy aunque el pago sea la dieta.
Puesto que mas rico no es el que mas dinero tiene
sino quien menos desea yo me hago el remolón,
cuido mis versos y a mi la plata ya ni va ni viene.