Yo estoy a la vuelta de muchos caminos,
viví en cien ciudades ¡tantas que no sé!,
y ahora que quisiera quedar en un sitio,
me llama el destino a andar otra vez...
Nací peregrino... viajé aún bebé
(mis padres lo hicieron),
y, aunque no se crea
¡a los cinco años
me fui de mi casa
la primera vez!
Mis padres se rieron
(sólo fui a dos cuadras
con unos parientes),
luego fue a los nueve...
¡qué biaba[1] me dieron!
Y ya no paré...
Hoy tengo en mi boca
la humedad del mar...
de ríos... de arroyos,
hoy tengo en mi boca
el grito ancestral
que pega la tierra
de los estafados
labriegos del campo
y de los obreros
hacinados en cintos
de cualquier ciudad.
Hoy tengo en mis manos
las flores marchitas
de la mocedad...
¡hay cien jovencitas
que me maldijeron
por estar en ellas
y después marchar!
Yo vengo de vuelta
de muchos caminos,
puertos y fronteras,
ríos... y hasta el mar.
Si soy peregrino
y ése es mi destino:
cantar... caminar...
Tal vez ya me muera
si me niego a andar...
[1] Paliza (regionalismo rioplatense).