Y yo me iré. Y el viento aquí seguirá reflexionando,
deslizando sus huellas, a lo que ocurre siempre atento.
Los que ahora a mi me aman seguirán acaso amando
aunque huraño ese viento nunca ha de ser el mismo viento.
Y un día me iré. De puntillas me iré sin decir nada
como alguien que de este lugar se ausentó y perdió su asiento,
o que amable se va su espacio cediendo en la almohada
a otro afortunado que la ocupará con mejor tiento.
Y así me iré, mentiría si dijera que contento,
aceptando sin chistar ser uno más de la manada
dado que privilegios ni bulas hay para este evento.
Pues que el viento soplando ha de continuar sin desaliento,
ausente de mi ausencia irá mi presencia adelgazada.
Disculpas si a alguien pude ofender. fue sin querer, lo siento.