La luna se
escondió
entre brisas
y lobos.
Sustrajo
lo mejor
de sí.
Era algo que
que siempre
le habían
exigido más
y ella más
se exigió,
hasta que un día
se cansó
y cambió.
Se fue a otro
sistema donde
la acogieron
con otro amor,
no la ilusión del
que había
recibido.