Murialdo Chicaiza

Y EL AMOR

  

Y el amor que transmigra

desde los brazos al pecho

que retumba en la sangre

y se retuerce en el seno.

 

Y el amor que no cesa

que se ruboriza y explora

que observa y se lanza

al vacío de la llama.

 

Y el amor que enternece

que se desentiende del tiempo

que inventa flores y llanto

que oculta lo evidente del alma.

 

Y el amor que crea solo

con retazos de cuerpo y carne

que suelta caballos desbocados

que atiza, enloquece y apaga.

 

Y el amor que no termina

de soltar globos  al cielo

que nos hace sus siervos

y temblamos ante la flecha.

 

Y el amor es el amante

que nos desdeña en la sombra

que inventamos e imaginamos

dulce tirano, compañero.