Son ustedes dos para mí
El aire que respiro
Los que encienden mi vida en sí
Los que más amo y ansío.
Son mi complemento
Del alma de artista que no fui
Lo hermoso del firmamento
Y lo más dulce que conseguí.
Son mi ser y mi pasión,
La música, el aroma y la dulzura
De este viejo que vive la ilusión
De verlos crecer en hermosura.
Son lo único del mundo que tengo en si
La caricia del viento trae sus recuerdos
De tenerlos en mis brazos solos para mí
Y tenerlos en mi pecho juntos a los dos.
Son mi compromiso con Dios
Mi retorno al camino de la verdad
El olvido para un nunca jamás adiós
Del Ser que me dio protección y bondad.
Son mi sosiego y mi tormento
Mi preocupación y mis desvelos
Son la razón de ser un padre contento
Y de sentirme más padre aún de lejos.
Son la culminación de mi vida
La motivación de mi superación
La recuperación de la luz pérdida
Y la paz al final de mi misión.
Para Daniel y David con amor.
Papá.