Estoy rozando tus sueños
con mis recuerdos,
en esta noche callada,
en esta noche dormida.
Que de tanto nombrarte
se han formado con tu nombre
mil y un constelaciones
que brillan en lo alto de mi cielo
y danzan al compás de los recuerdos.
¡Te quiero!, se lo digo al viento.
¡No te olvido! es tanto lo que siento
que estallan mis palabras
en dolientes versos
¡evocándote!
¡nombrándote!
¡soñándote!
¿amándote!