Les propongo este bonito relato (del que yo no soy el autor), que se ha transmitido en España como anónimo via-whatsapp:
***La vida es un viaje,
como un viaje en tren…,
con sus estaciones,
sus cambios de vías
y sus sorpresas.
***Al nacer,
nos subimos a un tren,
y allí nos encontramos con nuestros padres,
creyendo que siempre viajarán a nuestro lado;
pero… en alguna estación, ellos se bajarán,
dejándonos para que sigamos nuestro camino.
***Se subirán al tren otras personas importantes para nosotros:
nuestros hermanos,
nuestros amigos,
el amor de nuestra vida
y nuestros propios hijos.
***Algunas personas bajarán
y dejarán un vacío permanente.
Otros en cambio,
pasarán tan desapercibidos,
que ni siquiera nos daremos cuenta
de que desocuparon sus asientos.
***Este viaje está pues lleno de alegrías y de nostalgias,
de fantasías, de esperas y de pérdidas…
***SU SECRETO consiste no sólo en cultivar
una buena relación con los pasajeros,
sino en dar lo mejor de nosotros mismos.
***Y SU MISTERIO, el gran misterio para todos es…
que no podemos saber en qué estación nos bajaremos.
Por eso, aprendamos a vivir plenamente:
aprendamos a amar,
a perdonar,
a ofrecer lo mejor de nosotros.
***Y… cuando nos llegue el momento de desembarcar
y quede vacío nuestro asiento, permanecerán, sin embargo,
bellos y entrañables recuerdos
en el alma de los que continuarán viajando
en ese tren de la vida.
***Te deseo que para el Nuevo Año 2015,
tu viaje sea mejor cada día,
dando amor, descubriendo nuevos amigos
y nuevos paisajes, que den color y sentido a tu vida.
En una palabra:
Cosechando y regalando tesoros que nunca mueren.
***¡Ah!...!, os doy las gracias por ser pasajeros,
compañeros de viaje
en este tren nuestro.
¡Feliz Año 2015,
y un fuerte abrazo!
***