Mis manos sumergí en tu cuerpo,
Mi sol con tu luna jugo,
Mi ser adherí a tu cuerpo,
Mis labios probaron tu sabor.
Luna testigo silente de esta orgía
Que derramo su luz en esta jauría,
Mantas de seda en que tu fruto probé
Y allí quedo marcada tu niñez.
Noches de miel e hiel, pasión y querer,
Mi deseo en tu cuerpo estigmatizado
El cual el tiempo no ha borrado,
Tus caricias he colonizado.
Exploré cada cueva de tu isla,
Desperté a tu demonio interior,
Te enseñé el camino hacia el cielo,
Escalaste a otro plano de amor.
Navegaste en otro mundo,
A otro tu pasión voló,
Brotó de ti un deseo profundo
Y tu cuerpo Morfeo robó.