Desde que tengo memoria cargo con recuerdos perturbadores,
pensarías que soy una psicópata si te contara mis historias.
La sangre de hombres y mujeres ha corrido entre mis dedos. Miradas de suplicas me han inundado hasta darse cuenta que era inútil. Me gusta el sonido de los huesos al tronarse y me encantan los gritos de desesperación al cortarles los dedos o los tobillos.
Me gusta el poder y el dinero, las drogas y el sexo en exceso.
No hay limites, no hay miedo de morir porque el infierno es la misma vida, lo que nos rodea, este planeta... Y hay que saber desprenderse de el antes de que se carcoma tu alma.
Por eso si vives o mueres, o si te degolló lentamente justo ahora veras que tu existencia fue tan mínima en este mundo que valdrás lo mismo que un pedazo de mierda.
Mañana te olvidaran y lo que no tienes es capacidad mental para entenderlo.
En cambio si mi cuerpo se hace mierda en un segundo no importa. Mi alma es inmortal.
-Dijo y después le pego un tiro en la frente, abandonando el lugar en su auto.