michela zanarella

Cotidiano florecer

Me repito que la vida
es un cotidiano florecer,
como un milagro sin pudor.
Gozo al calor genuino,
de esta luz recibida cual don
en el primer aliento.
Entre el cuerpo y las superficies del cielo,
plena de significado,
anuncio mi voluntad
de transformar cada cruz
en amor.

traducción de Ana Caliyuri